La luxación de hombro (cuando el hombro “se sale de su sitio”), puede producirse por un traumatismo importante (caída, accidente de tráfico…) y puede ser anterior (lo más frecuente es que el hombro se salga hacia delante) o posterior (cuando se sale hacia detrás). Ante una luxación traumática de hombro, es urgente que se reduzca. Hay que ir al hospital.
También existe la inestabilidad de hombro sin traumatismo que suele ser multidireccional, por distensión o laxitud de los ligamentos.
Después de una luxación de hombro, la pregunta más importante es si se va a volver a luxar.
Existen algunos datos que nos pueden orientar sobre el riesgo de una nueva luxación. Estos factores de riesgo que hacen más probable una nueva luxación son:
-la edad. Mayor riesgo cuanto más joven eres en la primera luxación (algunos estudios hablan de hasta un 50-75% de riesgo en menores de 20 años)
-deportes de contacto como el rugby, el judo o incluso el baloncesto.
-la presencia de lesiones óseas en la radiografía, RMN o TAC tras la luxación
En pacientes con más de una luxación y una rotura labral, se recomendará cirugía para disminuir el riesgo de luxaciones futuras. El número de luxacione puede influir en la tasa de éxito de la cirugía. Cada vez que se luxa el hombro se están estirando más los ligamentos y hay más riesgo de desgaste de los huesos del hombro.
En pacientes con inestabilidad atraumática o multidireccional, la cirugía solo está indicada después del fracaso de un programa prolongado de fisioterapia. Muchos pacientes en este grupo no requerirán cirugía
¿En qué consiste la cirugía de la inestabilidad de hombro?
La realizamos de manera artroscópica y básicamente reanclamos y retensamos los ligamentos y el labrum que se han roto y dilatado debido a las luxaciones del hombro.
Para esto utilizamos pequeños anclajes (implantes) que pueden ser reabsorbibles o “todo sutura” y que nos permiten reparar los ligamentos lesionados de forma segura y estable. Solemos utilizar un mínimo de 3 anclajes.
En algunos pacientes, además añadimos otros gestos técnicos como el Remplissage, la plicatura capsular o el cierre del intervalo de los rotadores.
Y existen pacientes que debido a las luxaciones del hombro, además de los ligamentos, también se ha producido una erosión del hueso del hombro (de la glenoides y de la cabeza humeral). Si esta erosión es grande (más de un 15-20%), tenemos que devolver ese hueso a la glenoides del paciente, por lo que en estos casos realizamos una técnica de tope óseo: con hueso del hombro del paciente (la coracoides del paciente: “Técnica de Latarjet”), con hueso de la cresta ilíaca del propio paciente (“técnica de Bone-Block” o hueso de banco de hueso.
Siempre estudiamos a cada paciente y planificamos una cirugía a la carta.
Nuestra técnica de elección es la reconstrucción anatómica de la glenoides con hueso del propio paciente (técnica de Bone-Block), que hacemos de forma artroscópica. Tenemos amplia experiencia con esta técnica que nos da muy buenos resultados en pacientes con inestabilidad de hombro con defecto óseo; tanto pacientes que no se habían operado, como en pacientes que se habían operado 1 o más veces y seguían teniendo luxaciones de hombro.
¿Está incada la cirugía después de una primera luxación?
Es un tema controvertido. Generalmente no operamos a los pacientes tras una primera luxación de hombro. Pero es cierto que en algunos pacientes con factores de riesgo (edad, pérdida de hueso en la RMN o TAC, deportes de riesgo) es aconsejable el tratamiento quirúrgio de entrada.