Son aquellas fracturas que asientan en el área del húmero comprendida entre el hombro y el codo.
Se producen normalmente tras caídas con apoyo de la mano. Son lesiones de alta energía. El tipo de desplazamiento depende en muchas ocasiones de las diferentes inserciones musculares en el húmero. El nervio radial puede verse comprometido tras la lesión, produciéndose una “mano caída”.
Debido a la alta tasa de desplazamientos secundarios que las caracterizan, estas fracturas requieren con frecuencia un tratamiento quirúrgico (reducción y colocación de un clavo intramedular o una placa atornillada).