Desde el nacimiento hasta los 16 años, ciertas patologías tanto en el terreno de la Traumatología como en el de la Ortopedia son específicas y tiene características diferenciadoras con las afecciones de los adultos.
Así, la alta actividad de los pacientes más jóvenes predispone a ciertas lesiones traumáticas como son las fracturas en “tallo verde” o las fracturas “en rodete” de la muñeca, las fracturas de clavícula o las fracturas supracondíleas en el codo.
En el terreno de la Ortopedia, la causa más frecuente de consulta en nuestra práctica diaria es, con diferencia, los problemas del apoyo de los pies del niño y las deformidades de las extremidades inferiores (anteversión femoral, rotación tibial, desaxaciones rotulianas, genu valgo, genu varo).
Afortunadamente, la curación de las lesiones traumáticas de los niños suele producirse en tiempos muy inferiores a los que se dan en las mismas lesiones en los adultos.
Muchas de las anomalías ortopédicas infantiles tienen muy buen pronóstico y sólo algunas requieren tratamientos tanto ortopédicos como quirúrgicos específicos.